Psicoterapia
La psicoterapia es un camino de transformación y encuentro a través de la relación con otro llamado psicoterapeuta. Es un espacio que nos permite tomar conciencia, comprender, responsabilizarnos y tener libertad frente a lo que somos, lo que queremos ser y lo que podemos llegar a ser.
Además de favorecer el proceso de autoconocimiento y autodescubrimiento, nos permite saber con qué contamos y aprender a actuar a favor de lo que queremos y de lo que somos en esencia.
Es una herramienta para comprender quiénes somos y para asumir procesos de transformación que nos permitan estar más cerca de nosotros mismos y regresar a casa
¿Qué ocurre entonces en un proceso de psicoterapia?
Se produce un encuentro entre dos personas: por un lado, un psicoterapeuta que fomenta una relación de apertura, compasión, presencia y aceptación; y por otro lado, tú, con el deseo de realizar cambios y transformaciones.
Se crea un espacio libre de juicios que permite el despliegue de tu ser en luces y sombras.
Se promueve un proceso de consciencia que ilumina la persona que fuiste, la persona que has sido, la persona que eres, la persona que estás siendo y la persona que potencialmente puedes llegar a ser.
Se lleva a cabo un proceso de comprensión que te ayuda a descubrir sentidos, significados y el propósito de lo que eres y de lo que te sucede, favoreciendo la integración.
Se experimenta un proceso de transformación, es decir, de cambio, que te lleva a vivir sentimientos, sensaciones y experiencias de satisfacción, aceptación y fluidez para alcanzar el objetivo final de la psicoterapia: vivir la vida en todos sus matices.
Por tanto, el objetivo final de la psicoterapia no es la satisfacción plena ni el bienestar absoluto; es aprender a navegar la vida con lo que se presente. Aceptar y atravesar cada experiencia, emoción y vivencia que surjan en el camino. Estar tan cerca de nosotros mismos que, independientemente de lo que ocurra externamente, podamos sostenernos en nosotros mismos, porque si me tengo, todo está bien.